El gobernador de la provincia de Buenos Aires proyectó qué consecuencias podría tener una victoria del peronismo el próximo domingo en las elecciones legislativas locales
“Si Milei no consigue la ventaja que pensaba sacar, va a tener que recalcular y echar atrás con algunas medidas”, declaró Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, durante una entrevista en El Destape. El mandatario provincial hizo foco en la inminente elección del próximo domingo y planteó que “este domingo es una elección muy importante, porque lo que está en juego también es rechazar todo esto que está ocurriendo y ponerle un límite al gobierno de Milei”.
Kicillof consideró que “Milei decidió gobernar con decreto y con veto…, lo cual le dice espalda al Parlamento”. Alertó también sobre “una interna feroz en su partido”, donde diferentes funcionarios se disputan el control de sectores de inteligencia del Estado: Santiago Caputo, Patricia Bullrich y Guillermo Francos fueron mencionados en ese contexto. Según sus palabras, “hay bandas distintas de espías adentro del gobierno nacional”.
Sostuvo también que el cambio hacia la “boleta única” implicó un aumento de costos. “Ya está demostrado que lo de la boleta única es más caro, no es más económico, no representa un ahorro, sino que es más caro. Va a salir el doble la elección nacional que la elección provincial por la boleta única”.
En cuanto a la gestión provincial, remarcó que en Buenos Aires “tenemos posibilidades más allá de lo que nos quiere someter Milei, de poner sobre la mesa lo que se ha hecho en materia de salud, de educación, de infraestructura, parques industriales y el sistema universitario”.
Kicillof también denunció la falta de organización en los actos de la presidencia y cuestionó el discurso oficial sobre atentados: “Ayer, Pablo Kirchner dijo que fue un banco chino el culpable. Vinieron con 30 millones de dólares a levantar el dólar. Le aviso a Kirchner que para levantar la cotización del dólar no se hace con dólares, se hace con pesos… Ni se entendió la denuncia”. Al respecto, remarcó: “Es un gobierno que está diciendo cualquier cosa. Yo lo tomo con seriedad y lo quiero denunciar porque estamos final de una campaña donde tenemos al presidente diciendo cualquier cosa a su ministra de Seguridad pidiendo allanamientos en casas de periodistas sin saber que lo estaba haciendo”.
Por último, Kicillof pidió terminar con las acusaciones infundadas y enfatizó la importancia de las urnas como límite al gobierno: “Lo que va a tener que hacer es recalcular, va a tener que echar atrás algunas medidas. No tengo duda”.