La medida rige hasta este lunes, sin embargo, todo indica que se extendería, al menos, una semana más. Por el momento, sólo pueden cruzar camioneros y aquellos que retornen a su país de origen.
El brote de contagios en el interior del complejo Cristo Redentor, que perjudicó a más de 40 funcionarios de la Aduana chilena, hizo que la semana pasada las autoridades del vecino país decidieran interrumpir el ingreso de turistas al país. Si bien la medida rige hasta este lunes, todo indicaría que podría extenderse una semana más.
Por el momento, sólo fueron habilitados a cruzar camioneros y aquellas personas que decidan retornar a su país de origen, es decir, argentinos que estén vacacionando en Chile y chilenos que necesiten regresar vía tierra. Además, se permitió el ingreso de tres colectivos diarios a la República de Chile.
De acuerdo con la información a la que accedió El Sol, el mayor inconveniente estaría dado con las autoridades de Aduana que se resisten a que el complejo permanezca abierto debido al brote de contagios suscitado.
Los casos detectados corresponden a: 9 uniformados de la Policía de Investigaciones (PDI), 2 de Aduanas y 1 del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). También 34 camioneros de transporte internacional contrajeron la enfermedad.

“Es un problema interno que lamentablemente está perjudicando a varios sectores y, sobre todo, a los cientos de turistas que había planificado descansar en nuestro país y viceversa”, refirieron del otro lado de la Cordillera.
“Se trataría de una medida de fuerza gremial del personal de la Aduana de Chile. Pero, además, habría una fuerte puja política entre el Ejecutivo chileno y las autoridades del Ministerio de Salud de ese país, ya que estas últimas no estarían convencidas con la idea de que el Paso permanezca abierto debido a que los casos de contagios están aumentando exponencialmente en el país”, explicaron fuentes locales.

Largas filas de camioneros
Este lunes, el coordinador General del Paso Internacional, Justo José Bascolo, dio a conocer que “existen grandes demoras en la atención al transporte internacional de cargas en el complejo Los Libertadores”.
Las mismas obedecen a los test de antígeno que se le realizan a la totalidad de los choferes que ingresan a Chile y también a que el resto de los servicios trabajan en turnos reducidos por el conflicto que mantienen los funcionarios.
“La falta de dinámica en los tránsitos de camiones impacta del lado argentino generando demoras y espera en el centro de fronteras de Uspallata, viéndonos obligados a mantener la gradualidad que nos impone la situación en el vecino país”, explicaron las autoridades locales.
Además, advirtieron que “han solicitado los requerimientos necesarios a las autoridades chilenas para que adopten medidas tendientes a normalizar esta situación”.
